
El reto de conseguir un transporte frigorífico sostenible
La movilidad sostenible tiene una gran importancia en los últimos años por la creciente preocupación sobre el calentamiento global. Por tal motivo, se busca que el transporte frigorífico sea más respetuoso con el medioambiente.
Una movilidad con un fuerte impacto
De acuerdo con el Fondo para el Medio Ambiente Mundial o FMAM, el transporte de mercancías por carretera tiene un gran impacto en el entorno natural, dado que se utiliza con mayor frecuencia.
Esto hace que sea el responsable de más del 6% de las emisiones de gases de efecto invernadero, que perjudican el medio ambiente.
Este es un factor importante para los fabricantes de vehículos, porque deben prestar especial atención a la producción de medios de transporte eficientes y respetuosos con el medio ambiente.
Por lo tanto, en los últimos años se trata de superar el reto de fabricar un vehículo que permita un transporte frigorífico sostenible.
El aumento de la demanda de productos frescos y congelados debido a los cambios en el estilo de vida de las personas, ofrece un escenario ideal para el sector del transporte refrigerado.
Dicho sector está adaptando las nuevas tecnologías para optimizar las cargas y los procesos, para que los vehículos sean más ecológicos y sostenibles, con el fin de reducir las emisiones perjudiciales para nuestro planeta.
Una refrigeración importante
El transporte a temperatura controlada es ideal para transportar mercancías perecederas con diferentes requisitos y características. Los productos congelados, las flores o determinados productos farmacéuticos, son ejemplos de mercancías que requieren una manipulación especial y específica.
Sin importar cuál sea la temperatura exterior, la temperatura en el interior del vehículo debe situarse entre -35°C y 20°C para mantener la frescura del producto.
La refrigeración óptima de la cadena de frío requiere de buenos sistemas de aislamiento y refrigeración, así como bajas emisiones de CO2. Según el Parlamento Europeo, las emisiones de CO2 de los camiones deben reducirse un 15% para 2025 y un 30% para 2030.
Es importante conocer esta cifra de las emisiones de CO2 que produce el transporte frigorífico, haciendo uso de cálculos fiables, para tomar las medidas necesarias para minimizar la huella de carbono y reducir su impacto en el medioambiente.
Si tienes una empresa dedicada al transporte de alimentos o productos congelados, debes tener una lista de medidas a adoptar para promover la sostenibilidad de tus actividades.
Medidas para reducir la huella de carbono
Hay varias medidas que puedes implementar si quieres disminuir la huella de carbono con más facilidad en el transporte frigorífico. Esto permite que cumplas con la obligatoriedad de reducir las emisiones de CO2.
Una de las medidas más efectivas es ahorrar combustible con buenos hábitos de conducción, para lo cual debes formar a los conductores.
También debes optimizar las rutas de entrega y distribución, programando las entregas y recogidas para evitar que la temperatura de la carga descienda debido a la apertura constante de las puertas de los camiones.
Además, es necesario adquirir camiones frigoríficos modernos con un control eficaz del combustible. Incluso utilizar en la futura flota en una mezcla de vehículos que combinen gasóleo, electricidad, gas natural y biocombustibles.
Los fabricantes de vehículos industriales tienen que desarrollar tecnologías que reduzcan el consumo de combustible y producir vehículos frigoríficos más respetuosos con el medio ambiente, a pesar de que los motores diésel sigan dominando el mercado.
Como empresa es tu responsabilidad incorporar estas nuevas unidades a la flota, para ofrecer un transporte sostenible sin afectar las condiciones de los productos o alimentos que transportas.
Innovaciones en materia de refrigeración
Algo que caracteriza al transporte refrigerado es la necesidad de controlar la temperatura a lo largo de la cadena de transporte, factor donde intervienen los equipos de refrigeración, los cuales desempeñan un papel importante.
Hoy día es posible contar con equipos de refrigeración que funcionan de forma silenciosa y que pueden reducir las emisiones de CO2 hasta en un 30%, los cuales se implementan en los vehículos modernos.
Estos equipos presentan una estructura completamente rediseñada, mayor capacidad, mejor control de la temperatura y mayor conectividad de la flota para un mejor control de la cadena de frío y datos de alto valor añadido en la logística y el transporte a temperatura controlada.
Además, los equipos modernos ofrecen unos gastos de mantenimiento muy bajos y una mayor disponibilidad, ya que los sensores proporcionan más información sobre el rendimiento del motor, el combustible, las baterías y otros componentes clave.
Para digitalizar el proceso, hay herramientas avanzadas de aprendizaje automático y análisis, con el objetivo de conectar la cadena de frío a la nube, automatizando el proceso, y proporcionando visibilidad e información en tiempo real durante todo el proceso de transporte.
El nuevo software proporciona acceso continuo a los datos del sistema de refrigeración integrado, incluida la supervisión remota de la temperatura, capacidades de control y supervisión bidireccionales, informes detallados de mantenimiento y utilización, geolocalización y alertas operativas.
Sin duda alguna, uno de los sectores de mayor demanda a nivel comercial es el transporte, en especial el frigorífico que se encarga de trasladar productos perecederos y alimentos hacia diferentes destinos.
Por lo tanto, aprovechar las soluciones modernas y tomando las medidas necesarias, es posible hacer el transporte frigorífico más sostenible y amigable con el medio ambiente.