Los prestamistas, tu banco personal
La figura de los prestamistas ha tomado gran fuera en el mundo entero, se trata de personas de gran poder adquisitivo, o con nivel socioeconómico medio, que sin exigir mayores requisitos, entregan dinero en préstamo a terceros, a cambio del pago de un porcentaje mensual que oscila entre el 3 y el 20%, dependiendo el monto requerido o el tipo de deuda adquirido, sea hipoteca, “gota gota” o tradicional, transacción que usualmente es respaldada por un documento firmado por ambas partes.
Quienes no conocen esta figura alegan que esta labor la ejercen los bancos quienes cobran porcentajes de interés más bajos que un prestamista, sin embargo lo cierto es que estas personas hacen las veces de banco personal al que puedes acudir de forma directa y rápida, obteniendo el dinero en minutos y sin tantas transacciones.
El banco y los prestamistas
Quienes han acudido a un banco para realizar un préstamo conocen que la entidad bancaria en primer lugar estudia su vida crediticia, de estar reportados en las centrales de riesgo, pierden la posibilidad de obtener el crédito que necesitan con urgencia.
Sin embargo si este no es el caso, el futuro deudor debe esperar entre dos y tres semanas para lograr una respuesta del banco sea positiva o negativa, y de ser la última de ellas, se debe hacer una nueva solicitud a otra entidad y empezar de cero.
Es por ello que la gente del común y hasta pequeños empresarios se respaldan en los prestamistas, pues a diferencia de los bancos no estudian tu vida crediticia de nadie, tampoco te reporta a la central de riesgo por dos o tres días en la tardanza de tu pago mensual y normalmente se trata de un familiar o amigo que está dispuesto a depositar su confianza en ti y sacarte del apuro.
Tipos de deudas con prestamistas
En países sobre todo de Latinoamérica están de moda los prestamistas “gota a gota”, personas que cobran de manera diaria un monto por la deuda adquirida y a quien sin importan la suma, debes pagarle un 20% de interés.
Esta figura es calificada como de usura, pues el deudor termina pagando hasta tres o cuatro veces más la suma de dinero que adquirió y en oportunidades bajo intimidaciones y amenazas.
Comúnmente llegan hasta tu casa o lugar de trabajo para cobrar el dinero diario y usan motocicleta para desplazarse. Dicha figura tomó carrera en Colombia y ahora se encuentra en México, Brasil, Chile, Argentina, Ecuador y hasta Venezuela.
Otro tipo de deuda es la de hipoteca, se tratan de préstamos de grandes sumas de dinero, normalmente millonarias, que son respaldados con alguna propiedad, sea casa o vehículo. El deudor debe pagar al prestamistas intereses y abonar a la deuda de manera mensual; de retrasarse en sus pagos, el predio o carro serán embargados.
Finalmente existen las deudas tradicionales, aquellas en las que los prestamistas entregan dinero a cambio de que el deudor firme una letra y haga pagos mensuales de intereses hasta el día en que pueda cancelar el monto prestado. Esta es la más común.
Prestamistas, una verdadera solución
Aunque a veces peligrosos lo cierto es que los prestamistas se han convertido en los héroes para muchos y la única solución para otros a todos sus problemas.