persona que ha cometido fraude fiscal con esposas en manos

Tipos fraude fiscal

Por lo general, suele ser común ver noticias acerca de compañías y/o de personajes conocidos que se encuentran involucrados dentro de líos con Hacienda debido a que incumplen con su obligación fiscal.

Es decir, que no declaran sus movimientos financieros por completo; lo que representa un acto punible, el cual se conoce como fraude fiscal.

¿En qué consiste el fraude fiscal?

El fraude fiscal se trata de una infracción la cual tiene lugar al darle legalidad a alguna conducta que, debido a su objetivo final, en realidad no lo es. Consiste en aquellas acciones que se llevan a cabo con el propósito de evadir cargas económicas y/o sacar provecho de ciertas ventajas señaladas en el sistema tributario.

Dicho de manera más simple, el fraude fiscal o de ley, tiene lugar en el momento en que una empresa o persona simula cumplir las leyes, pero realmente se encuentra utilizando métodos ilícitos con el fin de darle un sentido diferente a la ley.

¿Cuáles son las características de un fraude fiscal?

El fraude fiscal posee ciertas características que lo distinguen, y entre las principales se encuentran las siguientes:

  • Es llevado a cabo por personas físicas y/o jurídicas.
  • Se trata de una acción premeditada.
  • Tiene el propósito final de obtener un mayor beneficio.
  • Se perjudica a la Administración Pública a nivel patrimonial.

¿Qué tipos de fraude fiscal existen?

El fraude fiscal podría ser llevado a cabo de diversas formas, pero cada una de ellas se encuentra asociada al propósito de evadir la responsabilidad financiera y ocultarle a Hacienda y/o la Administración Pública información impositiva.

Para comenzar, existe la defraudación provocada, la cual se trata del engaño consciente y total sobre la información tributaria para obtener beneficios al momento de hacer algún pago al Fisco. En términos legales, se diría que supone un perjuicio patrimonial a través de un engaño.

Existe también el fraude por omisión, que consiste en que el declarante oculta cierta parte de información acerca de los ingresos/gastos generados por su actividad profesional y/o económica, que amerita una declaración transparente.

En este caso, los contribuyentes no ofrecen toda la información de forma precisa y clara, deseando aprovechar los beneficios a la hora de pagar dinero al Estado.

En cualquier caso, aparte de lo anterior, también existen otras maneras o estilos de cometer un fraude fiscal, y de acuerdo a la experiencia que posean los órganos tributarios es posible distinguir los siguientes:

Elusión del pago

Ocurre en aquellas ocasiones donde los contribuyentes hacen alguna clase de operación financiera y/o económica con la finalidad de evitar, total o parcialmente los pagos al Estado por conceptos de impuestos. Cuando la cantidad es mayor a una cifra específica, esta acción es considerada en el código penal español como un delito. Los objetos de dicha elusión del pago podrían consistir en:

  • Los tributos, es decir, las contribuciones especiales, tasas e impuestos (sobre todo, IVA, IRPF y los Impuestos sobre Sociedades).
  • Las cantidades retenidas, al igual que aquellas que debían ser retenidas, pero no lo han sido.
  • Los ingresos a cuenta de retribuciones en especie.

La obtención indebida de devoluciones fiscales

Se trata de una infracción que se distingue por encontrarse asociada con la adulteración de alguna clase de soporte (documentos, facturas y/o justificantes), el cual pretenda el beneficio que supone la devolución de tributarios, a fin de conseguir una prebenda.

persona mirando documento con lupa

De acuerdo con el marco jurídico español, esta acción se encuentra penada, estando tipificado dentro del artículo 193 de la LGT (Ley General Tributaria).

Supuestos de fraude fiscal

Dentro de aquellas actuaciones que se consideran como fraude fiscal a la hacienda pública, se encuentran las mencionadas a continuación:

  • Evadir el pago de tributos de forma general.
  • No ingresar los importes retenidos por la Administración dentro de las cuentas señaladas.
  • Obtener devoluciones tributarias de forma fraudulenta.
  • Contar con beneficios fiscales los cuales no sean pertinentes y que, en consecuencia, no tendrían que ser percibidos.

El fraude fiscal como delito

Se considera que el fraude fiscal se convierte en un delito en el momento en que la cantidad de la infracción es mayor a los 120.000 euros; al igual que al mantener una conducta intencional hacia el fraude con el deseo de engañar a los entes competentes encargados de la recaudación tributaria.

Al presentarse este tipo de escenarios, la persona y/o compañía implicada dentro del fraude, se encuentra cometiendo un delito tipificado dentro del Código Penal de la legislación española.

De igual manera, dentro del artículo 305 del Código Penal, entre los delitos contra la Seguridad Social y la Hacienda Pública, se señala que los defraudadores deberán ser castigados con cárcel durante un lapso entre 1-5 años. Asimismo, tendrán que pagar una multa cuyo valor será 6 veces la cantidad defraudada.

La prescripción del fraude fiscal

Después de que prescriba el fraude fiscal, terminará igualmente la responsabilidad de los obligados tributarios. Ahora bien, hay que señalar que al hablar de “prescripción”, se hace referencia al concepto jurídico a través del que la responsabilidad, en este caso del delito, se prescribe debido al tiempo.

A fin de distinguir de qué plazo se trata, hay que saber si consiste en algún tipo descrito dentro del el Código Penal (prescribe después de 5 años), o si se trata de una infracción tributaria de la Ley General Tributaria (después de 4 años).