Vino y turismo: otra forma de conocer España
El vino ofrece la oportunidad de comprender una gran parte de las costumbres de diversos lugares, permitiendo no solo entender la importancia que cobra el paisaje, sino también el modo en que los individuos se relacionan con su territorio.
Realiza una ruta de vinos y no te pierdas sus diferentes sabores
De este modo el realizar turismo a través de las tierras españolas con las diferentes rutas del vino, parte de permitir disfrutar de los caldos preparados en varias de las regiones más importantes del país, también supone otra forma de conocer España.
Y es que este tipo de rutas ofrece la posibilidad de aprender la forma en qué se producen y degustar el sabor de varios de los vinos reconocidos a nivel mundial.
Aparte de esto estas rutas permiten que las personas se acerquen tanto al patrimonio cultural y natural como al gastronómico que caracteriza a las diferentes regiones, aunque todas ellas poseen una característica en común, la cual consiste en su buen vino.
Además las rutas del vino ofrecen grandes alternativas de ocio que se ajustan a todo tipo de gustos, las cuales ofrecen una extraordinaria experiencia. Solo hay que escoger un destino y disfrutar de un exquisito vino mientras se conoce España de un modo realmente especial.
La experiencia podría empezar en el norte y exactamente en Galicia, donde se encuentra la Ruta de las Rías Baixas, lugar de origen del vino Albariño, el cual destaca por ser un vino de gran sabor, joven y fresco perfecto para acompañar varios de los exquisitos platos, como mariscos y pescados, que conforman la gastronomía gallega.
Además, se puede aprovechar para visitar y conocer su costa, donde se pueden apreciar algunas extraordinarias playas totalmente ideales para practicar deportes náuticos, o solo disfrutar de la gran vista que ofrecen.
Y para colocar un broche de oro a este viaje no hay que dejar de visitar La Toja, ya que allí será posible disfrutar de algunos tratamientos de belleza en cualquiera de sus centros termales y/o balnearios.
País Vasco, Rioja y vino
Asimismo y en el norte del país, ahora en el País Vasco, está la ruta de la Rioja Alavesa.
En esta zona no solo se producen varios de los vinos españoles de más prestigio a nivel internacional, sino que además es posible apreciar las catedrales del vino nuevas, como bodegas y edificios de vanguardia, la Ciudad del Vino de Frank O.Gehry ubicada en Elciego o las obra de los arquitectos contemporáneos más prestigiosos como lo son las Bodegas Ysios de Santiago Calatrava.
En esta región lo mejor es apuntarse a un tratamiento de vinoterapia para tonificar cuerpo y mente; además, no hay que dejar pasar la oportunidad de degustar la gastronomía vasca, la cual cuenta con reconocimiento internacional.
A aproximadamente 100km se encuentra otra ruta vinícola que resulta ser la de Navarra. Al realizarla es posible visitar poblados como Tafalla y Olite, los cuales evocan la importancia que la región ha tenido dentro de la historia concerniente al Camino de Santiago, mismo que fue declarado por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad.
Y evidentemente hay que catar sus exquisitos vinos, destacando principalmente los rosados.
Zonas de Aragón y vino
El viaje sigue ahora en Aragón, específicamente en la Ruta del Vino de Somontano, la cual consiste en un área que recorre el pie del Pirineo en la que se producen vinos realmente excepcionales.
Pero aparte de tener la oportunidad de encontrar viñedos y conjuntos de pueblos monumentales como lo son Alquezar y Barbastro, se pueden visitar los Cañones de Guara o el Parque Natural de la Sierra, donde es posible apreciar un paisaje completamente único en Europa.
Asimismo a no más de 200 km y en Cataluña se encuentra tanto la Rutas del Vino como la Ruta del Cava del Penedés. Sin duda, una zona muy especial donde se realizan diferentes visitas a bodegas de vinos desde Barcelona por sommeliers especializados.
De esta región se puede degustar un caldo de reconocimiento internacional como lo es el cava, que destaca por su inconfundible sabor. Además es posible conocer el extraordinario patrimonio cultural que posee la comarca, donde se pueden apreciar múltiples ejemplos de arte tanto románico como modernista e incluso se pueden realizar visitas guiadas alrededor de bodegas y castillos.
Algo similar se puede encontrar en Murcia y gracias a lo que ofrece la Ruta del Vino de Jumilla, la cual no solo sorprende por sus vinos los cuales han sido premiados numerosas veces, sino también por el casco antiguo que posee la ciudad y por el entorno natural del mismo.
Aquí se puede visitar el Parque Regional de la Sierra del Carche en el que existe la oportunidad de practicar diversos deportes, como por ejemplo parapente, senderismo, cicloturismo y/o ala delta.
Hacia el sur, llegando a Andalucía, se encuentra la Ruta del Vino de Montilla-Moriles, la cual se adentra a la provincia de Córdoba. Durante este recorrido es posible catar varios vinos realmente exquisitos y tapear, ya que supone una tradición gastronómica muy arraigada dentro de la comarca. Además, es preciso acercarse a Córdoba y apreciar no solo su conjunto monumental, sino también su Mezquita, ya que ambos han sido declarados como Patrimonio de la Humanidad por parte de la UNESCO.
Para finalizar el recorrido, hay que llegar a La Ruta del Vino de La Mancha. Debido a la cantidad de hectáreas de viñedo que se cultivan, Castilla-La Mancha se posiciona como el área vitivinícola de mayor tamaño a nivel global. Dentro de esta región, inmortalizada por Miguel de Cervantes a través de su novela El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha, es posible apreciar un peculiar e incomparable paisaje compuesto por inmensas llanuras de viñedos, molinos de viento e importantes conjuntos históricos. Además, es necesario mencionar que en esta zona está el corredor ecoturístico más extenso de Europa, denominado la Ruta de Don Quijote.
Es conveniente realizar una parada con el fin de degustar la gastronomía manchega, especialmente su excepcional queso, luego hay que visitar lugares de importancia como lo son las Lagunas de Ruidera y el Parque Nacional de las Tablas de Daimiel.
De este modo, vino y turismo se unen para formar una manera distinta y muy agradable de conocer España y la gran riqueza cultural que posee el país al mismo tiempo que se degustan exquisitos vinos.